La tos es un mecanismo común del cuerpo para limpiar las vías respiratorias, suele ocurrir por infecciones causadas por bacterias y virus.
Para prevenir la tos debes: evitar el contacto con personas enfermas, estornudar y toser con la boca tapada, aumentar la ingesta de líquidos para estar bien hidratada, limpiar las áreas comunes del hogar o trabajo, lavarse las manos, evitar productos que desencadenen alergias.
Es necesario ver a un doctor cuando:
- la tos empeora en lugar de mejorar
- no puedes comer ni respirar correctamente
- toses sangre
- hay fiebre, escalofrío o flema maloliente
- dura más de tres semanas
- hay glándulas inflamadas en el cuello
- se pierde peso sin razón aparente.
Remedios caseros para la tos con flemas
Gárgaras con agua salada
La sal ayuda a eliminar la mucosidad del tracto respiratorio mientras que el agua tibia reduce la irritación de la garganta.
La propiedad antiséptica de la sal ayuda a combatir infecciones.
Agrega 1/2 cucharadita de sal a un vaso con agua tibia, mezcla hasta que se disuelva por completo, haz gárgaras con esto 3 veces al día.
Inhalación de vapor
El calor y la humedad ayudan a disolver la mucosidad.
Llena un recipiente con agua muy caliente, agrega hojas de menta e inhala el vapor respirando profundamente. Haz esto 3 veces al día.
Miel
Reduce el grosor del moco y facilita su eliminación del tracto respiratorio. También ayuda a combatir infecciones virales y bacterianas.
Corta una cebolla grande en rodajas finas, ponla en una cacerola antiadherente junto con una cucharadita de tomillo seco y 2 o 3 tazas de miel para cubrir los ingredientes. Cocina a fuego lento por una hora hasta que la cebolla se vuelva jugosa y suave. Vierte la mezcla en un frasco de vidrio, cubre con una tapa y toma esta solución todos los días en la temporada de frío. Puedes consumir una cucharada al día para prevenir tos y resfriados. Se puede mantener en el refrigerador hasta por un mes.
Jengibre
Ayuda a expulsar la mucosidad y reduce la duración de los ataques de tos.
Corta un trozo de jengibre en rodajas pequeñas, tritura un poco y ponlo en 1 1/2 taza de agua, hierve a fuego lento por 5 minutos, cuela y toma esto 3 veces al día.
Ajo
Actúa como un expectorante natural y alivia la tos. Tiene propiedades antibacterianas y antivirales que eliminan las infecciones causantes de la tos.
Come un diente de ajo machacado mezclado con miel 2 veces al día.
También puedes poner una cucharada de ajo picado en una olla de agua hirviendo, cubre la cabeza con una toalla e inhala el vapor.
Vinagre de manzana
Diluye la mucosidad en el pecho esto recude la tos y te ayuda a respirar mejor.
Pon dos cucharaditas de vinagre de manzana en una taza de agua tibia, agrega una cucharadita de miel y toma esta solución 2 veces al día por una semana.
Jugo de piña, miel y jengibre
Prepara un jugo con 1 taza de jugo de piña natural, 1 cucharadita de jengibre picado, 1 cucharada de miel, 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena y 1/4 de cucharadita de sal. Toma esto 3 veces al día.
También es recomendable que tomes mucha agua, caldo, agua de limón, té verde, sopa de pollo caser y que evites la cafeína y el alcohol.
Evita los lácteos y mantén la habitación libre de polvo.